Los cierres de edificios durante una pandemia reducen el uso de agua, generando agua es-tancada dentro de las tuberías. Esta agua puede ser insegura para beber o para otros fines per-sonales o comerciales. Los CDC y la EPA recomiendan que los administradores y propietarios de edificios se informen y tomen las medidas necesarias para limpiar las tuberías del edificio antes de reabrir.