Mantener una semana sin problemas es siempre un desafío cuando se tiene una familia ocupada. Se necesita tiempo para descansar y relajarse en los días libres. Dedicar tiempo a elaborar un cronograma de comidas familiares para la semana parece ser lo último en lo que se querría pensar, pero la planificación en realidad ahorra tiempo y dinero y puede reducir en gran medida el estrés. La planificación intencional de las comidas puede marcar una gran diferencia a la hora de planificar opciones más saludables y convenientes que se ajusten al presupuesto familiar. A continuación, se ofrecen 8 consejos para empezar.

  1. Consulte el calendario o la agenda familiar para la semana siguiente. Esto le ayudará a decidir qué comidas planificar. No tiene sentido planificar la cena para el jueves por la noche si todos estarán en un partido de fútbol. 
  2. Escriba un menú para la semana. Pruebe este básico planificador de comidas semanales para comenzar. Anote lo que a todos les gusta comer para un desayuno, almuerzo y cena saludables. Piense en algunas comidas favoritas de la familia para preparar en una ajetreada noche de entre semana. Incluya también algunas ideas de comidas que pueda preparar con anticipación en su tiempo libre y recalentar más tarde en la semana. Si es posible, cuando esté cocinando una comida, haga una tanda doble y guarde la segunda tanda en el congelador para otra semana. 
  3. Consulte las ofertas de su supermercado local. Elija recetas y comidas de su lista que incluyan los productos que están en oferta. Utilizar los productos de oferta semanal le ayudará a reducir los gastos en el supermercado y a mantenerte dentro de su presupuesto.
  4. Haga una lista de compras de los artículos que necesitará. Primero revise en casa qué ingredientes ya tiene, como tortillas, verduras enlatadas, arroz, avena, frutas o verduras que compró la semana pasada pero que aún no ha comido. Eche un vistazo a estas ideas sobre Cocinar de 5 maneras ideas para ayudarle a pensar en nuevas maneras de usar lo que quizá ya tiene en casa. Entonces prepare una lista de compras para los productos que usted no tiene a mano.
  5. Planifique un momento para ir a hacer las compras que se adapte a su horario y que le deje tiempo en su día libre para preparar un par de comidas. Considere la posibilidad de pedir sus compras en línea, de modo que todo lo que tenga que hacer sea pasar por el supermercado y recogerlas. Los sistemas de pedidos en línea le permiten guardar listas de compras anteriores para que pueda volver a pedir rápidamente los alimentos favoritos de su familia. Además, puede ver un total de cuánto está gastando y ajustarlo en consecuencia. Una vez que se sienta cómodo con el sistema de pedidos de comestibles, solo le llevará unos minutos pedir sus compras. Lo mejor de todo es que puede iniciar sesión desde su teléfono para realizar su pedido en cualquier momento del día o de la noche. Puede utilizar el tiempo de espera en la fila o de recogida de sus kits para pedir sus compras. ¡Esto es un gran ahorro de tiempo! (Y hacer pedidos en línea evita la tentación de comprar galletas y papas fritas mientras pasa por delante de ellas en la tienda.)
  6. Cuando lleve las compras a casa, prepare parte de la comida de inmediato. Lave las manzanas y póngalas en un bol sobre la encimera. Corte algunas verduras frescas, como pimientos morrones y cebollas, para usarlas en ensaladas como esta fácil ensalada de pasta, un revuelto como sofrito de vegetales con carne, pollo o tofu o huevos revueltos rápidos. Ralle un poco de queso para ponerlo en tacos, espolvorearlo sobre enchiladas o agregarlo a una ensalada.
  7. Coloque su menú en el refrigerador o cerca de él para que su familia sepa qué hay disponible como refrigerio saludable y qué se servirá en las comidas de esa semana. 
  8. Cuando se sienta cómodo con la planificación básica de las comidas, prepare algunas comidas con tiempo para recalentarlas después en la semana o para guardarlas en el congelador durante otra semana.

¡Empiece con uno o dos de estos consejos o pruébelos todos! Puede que al principio parezca que son pasos adicionales, pero realmente pueden ayudarle a ajustarse a su presupuesto, dedicar menos tiempo a comprar y preparar comidas ¡y así tener más tiempo para disfrutar de su familia!

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Este material se desarrolló con fondos proporcionados por el Supplemental Nutrition Assistance Program (SNAP en inglés) del Departamento de Agricultura de los EE.UU. (USDA siglas en inglés) en cooperación con el Departamento de Servicios Humanos de Maryland y la Extensión de la Universidad de Maryland. Los programas, actividades e instalaciones de la universidad están disponibles para todos sin distinción de raza, color, sexo, identidad o expresión de género, orientación sexual, estado civil, edad, origen nacional, afiliación política, discapacidad física o mental, religión, estado de veterano protegido, información genética, apariencia personal o cualquier otra clase legalmente protegida.