A medida que se acerca la vuelta al cole, los padres tienen multitud de tareas que abordar, y una de las más importantes es garantizar la seguridad de los alimentos que sus niños llevan al colegio. En el ajetreo de la vida cotidiana, es fácil pasar por alto los pasos importantes para una manipulación y almacenamiento adecuados de los alimentos. En esta entrada del blog, analizaremos algunos consejos esenciales para que los padres garanticen la seguridad de los almuerzos y meriendas escolares de sus niños.
Planifique a fondo
Empiece por considerar qué comida y tentempiés enviará a su niño al colegio. Esto incluye elegir alimentos apropiados, considerar su valor nutricional y tener en cuenta las preferencias de su niño. Procure no incluir alimentos como ensaladas a base de mayonesa, salsas cremosas y carnes crudas o poco hechas, ya que pueden convertirse rápidamente en caldo de cultivo de bacterias nocivas. En su lugar, elija alimentos que puedan consumirse a temperatura ambiente sin que supongan un riesgo para la seguridad alimentaria, como mantequillas de cacahuete o de girasol, fruta entera frente a fruta precortada.
Mantenga la limpieza
La limpieza es extremadamente importante para garantizar la seguridad de los alimentos. Antes de manipular cualquier alimento, asegúrese de lavarse bien las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Use tablas de cortar y utensilios limpios para preparar los alimentos, y limpie cualquier superficie que entre en contacto con los alimentos. Desinfecte regularmente las fiambreras y los recipientes para evitar la acumulación de bacterias nocivas. Pulse aquí para revisar instrucciones de sanitización detalladas (en inglés).
Controle la temperatura
Utilice fiambreras isotérmicas con bolsas frías, como botellas de agua congelada, para mantener fríos los alimentos perecederos, como sándwiches, yogures y quesos, hasta la hora de comer. Los lácteos, como los yogures y la leche, no pueden dejarse a temperatura ambiente más de dos horas antes de que empiecen a estropearse y se vuelvan peligrosos, así que asegúrese de llevar fuentes de frío adicionales. Los alimentos calientes deben guardarse en un termo para mantener su temperatura y sabor.
Asegure contra alérgenos
Si su niño es alérgico, es fundamental educarle sobre la importancia de evitar alimentos que puedan desencadenar una reacción alérgica. Recuerde etiquetar el almuerzo de su niño con información clara sobre los alérgenos y recuérdele que no debe compartir la comida con los demás para evitar que se contamine o provoque una reacción en otro niño. Además, si su niño es alérgico, informe a sus profesores y al personal del colegio sobre sus alergias específicas para garantizar un entorno alimentario seguro. Aquí en Estados Unidos tenemos 9 alérgenos principales (ver imagen).
Preserve la higiene
Siga enseñando a sus niños la importancia de una higiene adecuada de las manos a la hora de comer y en cualquier otro momento en que puedan ensuciarse las manos... Enseñe a sus niños la importancia de frotarse y restregarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos, y de secárselas bien antes de manipular cualquier alimento. Anímeles a practicar este hábito tanto en casa como en el colegio para minimizar el riesgo de transmisión de gérmenes. Proporcióneles desinfectantes de manos en sus fiambreras para que estén más protegidos, pero asegúrese de que entienden que estos desinfectantes no sustituyen al lavado de manos correcto.
Conclusión
Como padre, la máxima prioridad es siempre la salud y el bienestar de sus niños. Siguiendo estas directrices para una manipulación segura de los alimentos, puede asegurarse de que las comidas y tentempiés que ofrece a sus niños están libres de riesgos potenciales.
¡Celebre el Mes Nacional de la Seguridad Alimentaria durante todo septiembre!
CDC
FDA
Partnership for Food Safety Education (en inglés)
USDA (en inglés)
