Las escuelas ofrecen espacios seguros para que los niños disfruten jugando, una actividad que beneficia su salud mental y les permiten mantenerse físicamente activos. Los patios de recreo deben ser inclusivos y permitir que todos los niños practiquen interacciones sociales y mejoren su estado de ánimo con actividad física. Los padres, tutores, cuidadores y la comunidad local pueden ayudar a las escuelas a promover espacios de juego.
La actividad física es importante para la salud en general, en especial para los niños. Ya que más del 40% de los niños en edad escolar padecen enfermedades crónicas como la diabetes, hay que encontrar formas de aumentar la actividad física. Los espacios de juego en las escuelas son vitales para que los niños pequeños logren este objetivo. Dado que casi el 40% de la actividad física diaria de un niño ocurre en el recreo, los patios de recreo desempeñan un papel crucial para mejorar estas estadísticas y garantizar que cada día escolar incluya alguna forma de juego físico.
Los espacios de juego mejoran la salud mental de los niños al favorecer la interacción social y la diversión. La salud mental está decayendo en todo el país, lo que también afecta a los niños. En los EE. UU., el 20 % de los niños son diagnosticados cada año con una enfermedad mental, por lo que los espacios de juego seguros en las escuelas son una excelente manera de apoyar el bienestar mental de los estudiantes. La actividad física puede generar endorfinas que mejoran el estado de ánimo, y los patios de recreo escolares tienen beneficios únicos para promover la salud mental. Los patios de recreo escolares ayudan a los niños a:
- Desarrollar destrezas sociales, empatía y amistad a través de juegos interpersonales.
- Involucrar todos los sentidos y provocar curiosidad sobre el mundo natural.
- Practicar creatividad e imaginación por medio de juegos no estructurados.
- Desarrollar confianza y habilidades para resolver problemas a medida que superan desafíos.
Es posible que usted se sienta inspirado para ayudar, pero ¿cómo empezar? ¡Hable con personas de su comunidad escolar y empiece a generar entusiasmo! Luego, pruebe estos consejos para poner en marcha el proceso:
- Consulte con un experto en patios de recreo para desarrollar un plan.
- Contacte con la PTA (Asociación de Padres y Maestros, por sus siglas en inglés) para que lo incorporen en la agenda de la próxima reunión.
- Presente los beneficios mentales y físicos de los patios de recreo ante la APT.
- Hable con padres o miembros de la PTA sobre el diseño, equipamientos y características de los patios de recreo.
Esto no ocurrirá de modo inmediato, pero es importante que usted mantenga la conversación sobre patios de juego y su positivo impacto en los niños de su escuela. Los patios de juego representan una inversión en enriquecimiento a largo plazo, haciendo de las escuelas un lugar para aprender, crecer y jugar!