1 libra de rábanos, sin las hojas ni las puntas (unos dos ramilletes)
1 cucharada de aceite de oliva
1/8 cucharadita de sal o ¼ cucharadita de sal kosher
1 cucharada de vinagre de vino tinto o balsámico (según lo dulce que usted quiera que queden los rábanos)
1 cucharada de perejil fresco picado o 1 cucharadita de perejil seco
Pimienta al gusto